El libro «Esperança després de la Covid-19″en colaboración con Càritas Catalunya

• La presentación será online, el día 30 de junio, a las 18.00h de la tarde a través de la aplicación Google Meet
• El libro, que sale a la venta el mismo día 30, propone trabajar todos unidos, para poner nuestra atención, inteligencia y acción coordinada ante los retos que se nos presentan

El próximo martes día 30 de junio sale a la venta el libro «Esperança després de la Covid-19«. Coincidiendo con esta fecha, el mismo día 30, a las 18.00h de la tarde, la Editorial Claret lo presentará online. La obra recoge la visión esperanzadora de varios autores provenientes de ámbitos muy diversos en referencia a la situación actual que estamos viviendo. Han participado en el libro Jesús Ballaz, Enric Benavent, Margarita Bofarull, Míriam Díez, Juanjo Fernández, Sonia Fuentes, Eduard Ibáñez, Tomás Molina, Josep Otón, Peio Sánchez y Lluís Serra. Parte de los beneficios del libro irán a Càritas Catalunya.

El cardenal Juan José Omella, arzobispo de Barcelona y obispo delegado de la Conferencia Episcopal Tarraconense a Cáritas Cataluña, inicia el libro con un prólogo relleno de reflexiones donde plantea la pregunta ¿Qué podemos hacer toda la familia de la Iglesia para rehacer la esperanza ? Y afirma que hay que poner toda nuestra sabiduría, recursos y esfuerzo para edificar la sociedad con una economía al servicio de las personas, que garantice su dignidad.

Sònia Fuentes, psicóloga, especialista en Psicooncología, nos ofrece una visión clínica sobre las personas enfermas, las familias y los profesionales de la salud, con el objetivo de respetar e intentar entender todas estas experiencias desde la alteridad. Para desarrollar el tema, se ayuda de comentarios de testigos que han querido compartir su experiencia.

Juanjo Fernàndez, consultor pedagógico, escritor, conferenciante y visual Thinker nos habla de la familia y la escuela. Se imagina una escuela del futuro, la de la «nueva normalidad», donde la humildad y el sentido del humor serán protagonistas, y el trabajo en equipo un factor muy importante. Fernández afirma que hay motivos para la esperanza, porque «la familia y la escuela están llamados a hacer acción compartida, como socios de un mismo proyecto, poniendo hijos y alumnos en el centro, unidos por la confianza.»

Jesús Ballaz, editor y escritor de literatura infantil y juvenil con publicaciones recientes en la Editorial Claret con los libros Noé y el diluvio y La música de la fe, nos habla de la pandemia desde una visión intimista, de la familia, de el hogar. Comparte su experiencia personal y afirma que la comunicación entre los miembros de la familia se ha intensificado y se ha hecho más profunda, más amable, más entrañable. Ballaz afirma que: «en esta situación de catástrofe que posiblemente nos acompañará durante tiempo, toca ser junto al que sufre y avivar la esperanza.»

Míriam Díez, periodista especializada en religión, nos habla del impacto del coronavirus en la vida hiperconectada que vivimos: «cuando las sombras de un conflicto bajan sus alas sobre nuestra cotidianidad, el refugio instantáneo es la tecnología». En un contexto de vuelta a una normalidad que nunca será la misma, la periodista afirma que emergen algunas cuestiones relacionadas con la comunicación que nos condicionan y piden que ejercemos de ciudadanos, responsables, pero también críticos. «Crecer con la información es entender la necesidad de compartir» afirma.

Tomàs Molina, meteorólogo y periodista, nos habla de los tiempos cambiantes. Nos cuenta que, si algo ha cambiado durante la pandemia del Covid-19, es nuestra sensación de invulnerabilidad. La realidad nos ha hecho entender que somos vulnerables, pero también nos ha hecho darse cuenta de que hay que escuchar y hacer caso a los científicos. En esta línea, nos habla del cambio climático, que asegura que lleva y llevará cambios, que son y serán cada vez más acelerados y abruptos. Hace referencia a la encíclica del papa Francisco «Laudati si», que pone en valor el clima y la Tierra en sí misma, y ​​todos los seres que viven. Molina afirma que, para él, la encíclica es aún más valiosa porque «marca las pautas de lo que puede ser un cambio en la economía que haga viable una nueva normalidad más adaptada a las reducciones de emisiones que necesita en nuestro clima del futuro si no queremos que cambie demasiado. «

Enric Benavent, profesor de Educación Social y Trabajo Social de la Fundación Pere Tarrés, especializado en perspectiva cristiana de la sociedad, destaca en su mensaje la idea de acompañar a las personas más débiles como trabajo imprescindible. En medio de las historias y vivencias de diferentes trabajadores sociales toma conciencia de la importancia de su trabajo. «Es urgente admitir que los profesionales que trabajan acompañando personas merecen el reconocimiento en unas condiciones de trabajo que pongan en valor la dignidad del trabajo que hacen» concluye.

«Nos urge, en esta hora, a insistir en una espiritualidad encarnada, comprometida y samaritana. Sin una respuesta al sufrimiento humano del hermano, sin tocar sus llagas y heridas, no hay fe verdadera. » afirma Peio Sànchez, rector de la parroquia de Santa Ana. Sánchez explica que hay una reubicación de la Iglesia en la sociedad. Habla de la necesidad de reemplazar viejas costumbres, como la excesiva liturgització de la actividad pastoral. «Hay que resituar preocupaciones hacia la esencia del Evangelio, Cristo y el amor al hermano. Hay redisponer, y no sólo maquillar, las Iglesias y las instituciones «concluye.

También nos ofrece su mirada esperanzada Eduard Ibáñez, director de Justicia y Paz de Barcelona, ​​quien nos habla de una nueva economía al servicio del bien común y de la ecología integral. Ibáñez se centra en los efectos de la crisis sanitaria sobre la economía y sus graves consecuencias sociales a la vez que reflexiona sobre las oportunidades que se nos han abierto para impulsar transformaciones necesarias y favorables en nuestro modelo económico. «Hay que pensar que los seres humanos seguirán haciendo el esfuerzo de afrontar los retos y dificultades que se plantean en cada época, mostrando su increíble capacidad de adaptación».

Margarita Bofarull, religiosa y médica especialista en bioética, nos cuenta que el tiempo de prueba y crisis ha sido tiempo de oportunidad para repensar, valorar y atender las relaciones básicas que nos constituyen: la relación con el prójimo, la relación con Dios, la relación con la Creación y la relación con nosotros mismos. En este sentido, afirma que la Iglesia ha buscado varias maneras de hacer frente, creativamente, a las demandas y necesidades que se iban presentando. «La reflexión, la investigación, el compromiso, la solidaridad, la oración, el trabajo por un mundo mejor, son diferentes rostros de la esperanza que nos protegen del desánimo y la desesperación» dice.

Josep Otón, profesor de teología, nos cuenta que la espiritualidad nos invita a resituarse en el universo. Si nos damos cuenta de nuestra insignificancia en medio de la globalidad, aliviaremos la carga que debe soportar nuestro amor propio. «Si descubrimos que somos incapaces de controlar los engranajes del mundo, aprenderemos a ser pacientes» afirma.

Finalmente, Lluís Serra, religioso y profesor de teología, nos habla del sueño de un mundo nuevo. Un sueño que «debe ser más grande y fuerte que los obstáculos que irán apareciendo por el camino. Un sueño personal y, a la vez, social y colectivo «.