Noticia19/01/2021

La estructura de APASOMI se consolida con técnicos de producción que provienen del proceso de inserción

El pasado 12 de diciembre se celebró la primera formación de técnicos de producción de APASOMI.

Este encuentro representó un éxito que se concreta en la consecución de los objetivos de la empresa en sus valores de misión: promover la inserción laboral de personas en riesgo de exclusión social, y de actividades económicas en el sector de la industria, comercio y servicios, dentro del territorio de Cáritas Diocesana de Terrassa, formándolos en perfiles profesionales adecuados para la empresa ordinaria.

La figura del técnico de estructura

Actualmente APASOMI dispone de tres técnicos de estructura que le permiten, generar 15 puestos de trabajo en contrato protegido y en proceso de inserción laboral.

Todos los técnicos de APASOMI son trabajadores que han hecho proceso de itinerario para la Inserción en espacios de Cáritas y APASOMI. Se han formado técnicamente, en competencias transversales y han sido acompañados por técnicos y agentes de Cáritas Diocesana de Terrassa y APASOMI Empresa de Inserción.

El técnico de producción es la persona que vela por la consecución de objetivos pactados por el cliente y la empresa, y bajo las directrices de los técnicos de acompañamiento, vela por el desarrollo laboral y personal del trabajador. El técnico de producción debe tener la motivación para el aprendizaje, la motivación por la persona para formarlo y ayudarle y también la motivación por calidad en general.

Estas tres personas han demostrado herramientas y habilidades personales y también profesionales, para ayudar a ser un motor de empresa destinada al empoderamiento de personas y su construcción personal de vida.

Alegría por el trabajo hecho y esperanza de futuro

APASOMI está muy orgullosa de la labor llevada a cabo durante estos 5 años, porque a pesar de la fragilidad del sector de las empresas de inserción, se va haciendo camino en la creación de puestos de trabajo y en el acompañamiento a personas y su autonomía.

Es un prueba más de que las empresas de inserción realizan un trabajo de calidad y tienen un lugar en el mercado ordinario para quedarse.