Hagamos que una vida digna no sea cuestión de suerte
Tener suerte, o no, marca la diferencia. Y condiciona profundamente las oportunidades de cada persona. En Cáritas lo sabemos bien: por eso trabajamos para que todos los niños y niñas tengan las mismas oportunidades. ¿Nos ayudas?
¿Qué significa para ti tener suerte?
Quizás tener una familia que te cuida o no sufrir por si tendrás un plato caliente en la mesa. Tener suerte es disponer de un hogar digno con el que disfrutar de tus seres queridos, hacer una cena en Nochevieja, comer las uvas juntos para desear que la suerte continúe.
Tener suerte, o no, marca la diferencia. Y condiciona profundamente las oportunidades de cada persona. Para muchos niños y niñas, nacer en un entorno que les garantice una vida digna parece un premio reservado a unos pocos. Según el último informe sobre exclusión social elaborado por la fundación FOESSA, una de cada seis personas residentes en Cataluña se ven afectadas por distintos procesos de exclusión social.
¿Nos ayudas?
Cada Año Nuevo, cuando comemos las 12 uvas y pedimos suerte para el año que viene. Pero no todos los deseos son iguales.
Pero para demasiados niños en nuestro país la vida empieza con una injusta desventaja. Además, crecer en condiciones de exclusión social multiplica por dos la probabilidad de caer en la pobreza en la etapa adulta. La pobreza se hereda.
En Cáritas lo sabemos bien: cada día acompañamos a familias con menores en esta situación. Queremos que todos los niños y niñas tengan las mismas oportunidades, porque ningún niño debería quedarse atrás. Y porque tener una vida digna no debería ser cuestión de suerte. ¿Nos ayudas?
