Para Cáritas, la economía solidaria es un reto, pero también una realidad. Apostamos por ella y por eso desarrollamos proyectos que ponen a las personas en el centro de la actividad económica y facilitan su acceso a un trabajo digno.
Cáritas defiende una economía solidaria al servicio de los derechos humanos y que prioriza el cuidado del planeta.
Cáritas apuesta por una economía que permita reducir el impacto sobre el medio ambiente, optimizar la utilización de los recursos y favorecer la creación de empleo digno que mejore nuestro entorno social y natural.
Con el objetivo de contribuir a la construcción de la economía solidaria y a la misión de Cáritas de atender las necesidades de las personas en situación de desventaja social, impulsamos la creación de empresas de inserción, centros especiales de empleo y otras empresas sociales. Estas iniciativas de economía social, deben buscar la rentabilidad y sostenibilidad, con el fin de aumentar la generación de empleos de inserción para personas en situación de exclusión.
Desde Cáritas queremos atender la falta de empleo de las personas.
Estructuramos un proceso de acompañamiento individualizado para cada persona para despertar sus potencialidades y acompañarla en la adquisición de las competencias que le sean necesarias para poderse incorporar al mercado de trabajo.
También hacemos prospección e intermediación laboral en las empresas e instituciones, haciendo un acompañamiento en el proceso de incorporación al trabajo, con el objetivo de la integración de la persona en el trabajo y la satisfacción de la empresa o particular que ofrece el sitio de trabajo.
Lo hacemos mediante la acogida y orientación laboral, la formación ocupacional profesional, la intermediación laboral y APASOMI, nuestra empresa de inserción, un espacio de aprendizaje temporal donde se realizan actividades de producción reales y que tiene por objetivo promover el acceso a un trabajo.
Ayúdanos a estar donde más nos necesitan.