Nos sumamos a la llamada de todas las entidades sin ánimo de lucro, para que sepamos canalizar la solidaridad de la mejor forma posible. Estamos a favor de comprar todo lo que se pueda localmente, para animar (o al menos no hundir tanto) a las economías de los países afectados.
Los bienes donados en especie pueden no ser adecuados a las necesidades de la población y la situación humanitaria y logística en el terreno.
Las aportaciones financieras son más eficientes. Los bienes donados individualmente pueden suponer gastos y dificultades administrativas logísticas adicionales (necesidad de embalaje, trámites aduaneros suplementarios, fecha de caducidad en alimentos y medicamentos, etc.).
Todas las personas y comunidades poseen capacidades de respuesta a pesar de su vulnerabilidad. Las aportaciones financieras permiten la compra en mercados locales, ayudando a la activación de la economía en esos países.