Ellas Somos Nosotras
Acompañamos a miles de mujeres en todo el país y en todo el mundo para que accedan a sus derechos y mejoren sus condiciones de vida
Acompañamos a miles de mujeres en todo el país y en todo el mundo para que accedan a sus derechos y mejoren sus condiciones de vida
Precariedad laboral y brecha salarial
Las mujeres representamos el 60% del paro y estamos expuestas a mayor precariedad laboral. Noelia y Carolina nos cuentan cómo han logrado un empleo mejor después de los cursos de Cáritas.
La brecha digital es también una brecha de género que afecta más a las mujeres mayores. Conoce a Luisiana y Gail y cómo han mejorado sus competencias digitales en los cursos de Cáritas.
Sinhogarismo
Las personas que no tienen un hogar suelen ser invisibles. Para nosotras esta realidad es especialmente dura, porque nos expone a situaciones de extrema vulnerabilidad. Muchas de las mujeres que acompañamos en nuestros programas de atención a personas sin hogar han vivido situaciones de violencia, por lo que es vital ofrecer seguridad y protección.
El testimonio de Catalina muestra cómo ha logrado superar esta realidad tan dura y dolorosa.
Emergencias humanitarias
La guerra en Ucrania muestra que en los conflictos. Las mujeres somos más vulnerables. De 17,7 millones de personas que necesitan ayuda humanitaria, 9,5 son mujeres. Milena nos cuenta su huida de Ucrania.
La violencia contra mujeres y niñas es una estrategia de guerra en el conflicto colombiano. Al menos 3.9 millones de mujeres tienen necesidades derivadas de la violencia de género. María, lo ha vivido en primera persona y nos lo cuenta.
Conflicto y educación
Los conflictos agravan la discriminación que sufrimos mujeres y niñas y nos exponen a mayor riesgo de violaciones. En la región del Sahel más de 6,2 millones depersonas han tenido que abandonar su hogar; de ellas, el 60% son menores de edad. Más de 5.709 escuelas han cerrado. Las niñas son las primeras en abandonar los estudios por falta de medios o por prácticas como el matrimonio forzado.
Fatimata es una niña desplazada por el conflicto en Burkina Faso. Nos cuenta con alivio que al menos ahora, acogida junto a su familia, no pasa miedo cuando va a por agua.
