Ellas Somos Nosotras
Con motivo del Día Internacional De La Mujer, queremos visibilizar las situaciones de exclusión que sufren las mujeres a las que acompañamos.
Conoce la iniciativa y a nuestras embajadoras
Desde hace 75 años acompañamos a miles de mujeres en España y en todo el mundo
Mundo rural
Las mujeres rurales somos una cuarta parte de la población mundial y la mitad de la fuerza de trabajo agrícola, en la que cumplimos funciones clave. Sin embargo, sufrimos de manera desproporcionada los múltiples aspectos de la pobreza y no disponemos del mismo acceso a tierra, créditos, materiales o mercados que los hombres.
Trabajamos para dar protagonismo a las mujeres como agentes de desarrollo, garantizar el acceso a los recursos productivos, fortalecer las capacidades para realizar actividades generadoras de ingresos y fomentar organizaciones cooperativas.
Situaciones de conflicto
Los conflictos y las situaciones de inestabilidad agravan las pautas preexistentes de discriminación contra mujeres y niñas, y nos exponen a mayores riesgos de padecer violaciones de derechos humanos.
Cáritas trabaja en más de diez países afectados por un conflicto armado. Nuestras acciones están orientadas a proteger los derechos fundamentales y defender la dignidad de las personas afectadas, con especial atención a mujeres y niñas.
Liderazgo indígena
Las mujeres indígenas rurales tenemos acceso limitado a bienes y recursos, a pesar de ser claves en el desarrollo de nuestras comunidades y familias. Sufrimos triple discriminación: por origen étnico, por estar en situación de pobreza y por ser mujeres.
Desarrollamos programas de fortalecimiento en más de 40 países. Optimizamos las actividades productivas de las familias para que generen ingresos de forma autónoma. Mejoramos así el acceso de las mujeres a derechos y la seguridad alimentaria y nutricional.
Víctimas de trata
La trata de personas es una realidad de esclavitud en el siglo XXI y uno de los delitos más comunes y que mueve mayor cantidad de dinero en todo el mundo, tras el del tráfico de drogas y de armas. La trata tiene una importante dimensión de género, dado más del 70% de las víctimas somos mujeres y niñas, en la inmensa mayoría con fines de explotación sexual.
En Cáritas Española contamos con un servicio de atención a mujeres en contextos de prostitución y a víctimas de trata con fines de explotación sexual que desarrolla diferentes proyectos.
Precariedad laboral
La brecha salarial es de un 10%, el salario promedio anual femenino representó el 80,5% del masculino. Las mujeres sufrimos segregación horizontal —ocupación en sectores altamente feminizados, con escaso reconocimiento, remuneración y peores condiciones—y vertical—
techo de cristal, concentración en niveles de baja cualificación, escasa presencia en puestos de dirección—.
En los programas de empleo de Cáritas, más del 60% de las personas atendidas somos mujeres. Muchas en riesgo o situación de exclusión con escasa formación y alejadas desde hace años del mercado laboral o con experiencia únicamente en empleo de hogar.
Mujeres mayores
Las mujeres mayores de nuestro país hemos vivido circunstancias económicas, políticas y sociales difíciles. Dedicadas siempre a las familias y a los demás, la actual situación de España es resultado en buena parte de nuestro trabajo y participación. Debemos contribuir a cambiar la imagen de inactividad y otros estereotipos, aprovechar nuestras potencialidades y fomentar la participación en los espacios públicos y de decisión.
Cáritas acompaña a más de 2.000 personas mayores en 30 centros residenciales, 12 centros de día y a casi 7.000 a través de proyectos de atención en el domicilio. Además, la labor diaria de Cáritas es posible gracias a miles de mujeres. Dos de cada tres personas voluntarias en Cáritas somos mujeres y más de la mitad superamos los 60 años.