Noticia19/02/2021

El centro SARA de Sabadell refuerza el espíritu de acompañamiento por la pandemia

Con la situación de la Covid el hogar-residencia ha creado varias acciones fuera de lo convencional para mantener el entusiasmo.

El Centro SARA lleva 25 años acompañando a personas sin hogar afectadas por el VIH. Situado en el barrio de Covadonga, Sabadell, el centro tiene como objetivo ayudar a sus usuarios, quince personas en este momento, a conseguir ser protagonistas de su propia vida. “No hay un tiempo limitado”, dice Mar Diéguez Arissó, directora del centro SARA, “cada persona necesita su tiempo, por eso, por mucho que sea un espacio de acogida temporal, el centro SARA acompaña a cada persona el periodo que necesite. Aquí no echamos a nadie si están haciendo su trabajo de rehabilitación”, explica orgullosa. 

En 2020 la pandemia provocó que se tuvieran que reinventar para hacer frente a estos tiempos adversos. “Si ha sido y sigue siendo difícil para cualquiera, imagínate para los participantes” comenta Mar. Durante el estado de alarma han tenido que incrementar las tutorías individuales a los participantes, substituir las visitas médicas psiquiátricas por consultas online, aumentar medicación para dormir o para la ansiedad, entre otras acciones. “Para algunos era como volver a la prisión. Otros no lo aguantaron y se fueron” dice con tristeza “como adultos libres que son tuvimos que dejarlos ir, esto es una residencia, no una prisión”. 

Como en todo, lo más importante es extraer la parte positiva de una situación que ha golpeado tan fuerte. En primer lugar, han conseguido mantenerse en cero casos de Coronavirus durante todo el año y esto enorgullece a participantes, trabajadores y voluntarios. Miquel, que vive en el centro desde hace un año y medio lo cuenta así “el respeto y la ayuda mutua han aumentado en el hogar residencia durante la pandemia. Además, hemos luchado contra la Covid y el resultado…¡cero positivos! Estamos muy orgullosos”.

Además, el centro ha creado varias actividades fuera de lo convencional para mantener el entusiasmo. A nivel de acciones, por ejemplo, empezaron a hacer algo que llaman “Tertulias café”. Una especie de reunión donde los profesionales del centro explican con lenguaje cotidiano qué significan las medidas que aprueban los gobiernos durante la pandemia. También pusieron un proyector de películas, más juegos de mesa, paseos e incluso, comenta Mar con alegría, que un día pidieron Take Away y cada persona pidió la comida a domicilio que más les gustaba. Pequeñas actividades que han mantenido el espíritu y la alegría en un momento tan complicado.

Otro momento especial que no se puede obviar durante esta pandemia son las fiestas navideñas. En el centro, cada residente le escribe una carta a los Reyes Magos. Todos reciben un regalo y una carta escrita por sus majestades. “Muchas veces les hace más ilusión la carta que el regalo”, comenta la directora.

En palabras de Pedro, un voluntario del centro “la pandemia ha venido a reforzarme la fe en el sentido del proyecto SARA”. Momentos muy difíciles, pero que no han conseguido que se alejaran de su objetivo que es acompañar y fomentar la autonomía de sus participantes. Eso, sí siempre desde el amor, el respeto y la integridad.

DESCARGAR NOTICIA

DESCARGAR FOTO