Entidades de Iglesia celebran el apoyo mayoritario del arco parlamentario a la toma en consideración de la Iniciativa Legislativa Popular para la regularización de personas extranjeras

Una iniciativa legislativa popular (ILP) es una vía por la cual, los ciudadanos españoles mayores de edad, promueven una reforma legislativa de forma directa. Supone llamar a las puertas del Congreso y pedir a los y las diputadas que legislen sobre algo en concreto.

Pedimos que las Cortes Generales acuerden introducir una Disposición en la Ley Orgánica de Extranjería con el siguiente contenido: «El Gobierno, mediante Real Decreto establecerá, en el plazo de 6 meses, un procedimiento para la regularización de los extranjeros que se encuentren en territorio español antes del día 1 de noviembre de 2021″.

Los procesos legislativos son difíciles de determinar, pero Edith Espinola, portavoz de “Regularización Ya” contó en RNE que «esto es un trabajo de año y medio todavía, hay mucho trabajo por hacer y vamos a estar vigilantes. Somos más de 900 organizaciones y 14.000 voluntarios».

Ahora, abril de 2024 es tema de debate en el Congreso. Hasta que no se aplique ninguna reforma a la ley como tal no se podrá empezar a reclamar. Una vez se aplique el Gobierno ofrecerá la información necesaria para poder gestionarlo.

Dependiendo de los factores que se aprueben junto a la reforma de ley que se tiene que aprobar. Hasta entonces no podemos asegurar quién estará dentro de la regularización, pero se espera que se apruebe aquello que pedimos: que se abra un proceso para aquellos que se encuentren en el territorio español antes del 1 de noviembre de 2021.

Siguiendo a cualquiera de las entidades que ha impulsado la propuesta, ya que iremos actualizando información a medida que haya novedades.

• Porque revertimos una situación injusta: Entre 390.000 y 470.000 personas extranjeras viven en España en situación administrativa irregular. Las vías de obtención de una autorización de residencia y/o trabajo son difíciles. Una vez obtenida, resulta muy fácil que las personas la pierdan, cayendo de nuevo en la irregularidad. Esto genera una espiral de vulnerabilidad y desprotección que incrementa la exclusión social y va en contra del objetivo de generar una sociedad inclusiva e integradora.
• Porque se trata de respetar los derechos humanos de cada persona: La irregularidad fomenta la explotación laboral y olvida que las personas extranjeras son sujetos de derechos. Las convierte en invisibles y supone una pérdida objetiva para todos, tanto económica como social.
• Porque es una opción inherente a la propia Iglesia. Cáritas conoce muy bien esta realidad como puso de relieve con la última campaña mundial sobre movilidad humana forzada Compartiendo el viaje, y en concreto en el material para comprender mejor la situación administrativa irregular Esperábamos trabajadores, vinieron personas y queremos vecinos.